Show Notes
La felicidad es un concepto abstracto que por exceso de uso se ha transfigurado en una especie de ente abstracto que nadie sabe muy bien qué es y cómo alcanzarlo. Y es que la felicidad no es un lugar concreto en el que se vive, sino un espacio que, solo a veces, se consigue transitar. No es algo que venga dado por obra divina ni tampoco existe una predisposición innata a sentirla, a pesar de lo que se pueda pensar.
Podemos decir sin miedo a equivocarnos que la felicidad es un lugar al que se llega por muchos posibles caminos. A veces es satisfacción, otras es calma, otras se siente en forma de orgullo; pero también es sosiego, paz interior, sensación de logro, amor propio, enamoramiento, admiración, éxtasis, euforia, pasión, diversión… Es un constructo, en definitiva, poliédrico que se logra sentir (o se sabotea) a través de cosas concretas. Y en ese sentido, es como el viento o el calor del sol: se pueden sentir, pero nunca atrapar.
Veremos, en definitiva, algunas claves para lograr alcanzar ese escurridizo estado interior llamado felicidad.